Algo no calzaba en lo absoluto…

Una señorita de la ciudad de Plymouth, Inglaterra, sufrió una gran y extraña sorpresa al encontrarse con su propia fotografía, pero totalmente intervenida. Una persona que aún no ha sido identificada, robó su imagen y sin permiso alguno la editó, pegándole otra cara a su cuerpo.

Jessica Hunt, no podía creer estar viendo su cuerpo, pero con otra cabeza, siendo usado en un portal para una falsa identidad.

A esta práctica en internet le llaman “catfish”, donde las personas se adueñan de fotografías ajenas que hayan en redes sociales sin permiso alguno, las cambian y las utilizan para armar perfiles falsos, para encontrar citas en páginas web, o en aplicaciones como Tinder.

Probablemente este último propósito perseguía el usurpador de Jessica, y bueno, debemos admitir que su técnica en el uso del Photoshop estuvo bastante impresionante.

Al instante de haberse percatado de la farsa, la joven quiso publicarlo en su cuenta de Twitter para que todo el mundo se enterara y estuviera alerta.

Probablemente este último propósito perseguía el usurpador de Jessica, y bueno, debemos admitir que su técnica en el uso del Photoshop estuvo bastante impresionante.

Al instante de haberse percatado de la farsa, la joven quiso publicarlo en su cuenta de Twitter para que todo el mundo se enterara y estuviera alerta.


Loading...