Aunque cueste creerlo una madre en Almería, España, fue denunciada por su propio hijo de 15 años por quitarle su celular. La mujer cansada de que esté todo el tiempo jugando con el dispositivo en vez de estudiar, se hizo con el aparato tras un leve forcejeo; esto fue suficiente para que el menor presentara una demanda.

La madre fue acusada por el Ministerio Fiscal, que pedía hasta 9 meses de prisión por un delito de malos tratos, algo que sorprendió a muchos que respaldaron el actuar de la progenitora. Sin embargo, finalmente el juez decidió absolver a la mujer.

Y es que la adicción de los menores por los dispositivos móviles es muy preocupante. La tecnología acapara la atención de los más jóvenes, el internet, las aplicaciones y los videojuegos los vuelven dependientes. El excesivo uso es estos instrumentos es muy común entre los menores, que piensan que pasar tantas horas pegados a los dispositivos es normal.

Expertos aseguran que los adictos a los celulares pueden ser identificados fácilmente, pues cuando no lo tienen en sus manos, se les acaba la batería o simplemente no tienen señal, sufren de ansiedad y depresión, hasta pueden ser protagonistas de inusuales rabietas.

Es por ello que en varios países se ha recomendado a los padres tener extremo cuidado con los dispositivos que tienen sus hijos, incluso en Corea del Sur han creado campamentos para niños y adolescentes adictos a los celulares. Es cierto que el uso de smartphones puede ser beneficioso, pero en exceso termina siendo sumamente peligroso.

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