En el estado australiano de Queensland, hace unos días ocurrió un caso sin precedentes. De 16 años de edad, un motorista resultó gravemente herido, producto a un salto fallido. Afortunadamente, los padres del chico se encontraban cerca.

Ellos fueron capaces de proporcionarle los primeros auxilios y enseguida llamaron a los médicos. Llegados a la escena, los médicos estaban dispuestos a casi todo. ¡Pero después de una breve revisión, incluso los cirujanos experimentados quedaron sorprendidos!

Todo comenzó con un salto fallido en una motocicleta…, Bradley, de 16 años de edad, se practicaba en la granja de sus padres, pero no se contuvo en el sillín.

Fue arrojado directamente a la valla, con alambre de púas en la parte superior. Producto del impacto, se fracturó el tobillo, y las púas penetraron profundamente en su estomago. Pero el origen de la terrible herida en la garganta fue inicialmente todo un misterio para los médicos.

Sólo más tarde se hizo evidente que los auriculares del iPhone… por poco decapitan a Bradley. Parecería que una persona lo suficientemente fuerte podría romper el alambre con manos desnudas.

Esta vez, sin embargo, todo resultó diferente. Sucede que el teléfono móvil estaba en el bolsillo del chico, pero los auriculares, los tenía puestos bajo el casco.

Un poderoso tirón de alambre produjo una profunda cortada en el cuello de Bradley. Los médicos, horrorizados, descubrieron que los cables de cobre, literalmente, pasaron a solo un centímetro de la tráquea. Un poco más, y el chico habría muerto, sin esperar a la llegada de los médicos…

La madre del chico contó que, a primera vista, pensó que su hijo se estaba muriendo. Sin embargo, Bradley pudo resistir hasta la llegada de los especialistas, que rápidamente eliminaron la amenaza para su vida. Los médicos aclararon que el organismo del chico podrá recuperarse no antes de los seis meses.

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