Ocurrió en Tailandia, donde un militar vestido de civil le pidió que no pusiera sus olorosos miembros sobre la cabecera de la silla.

A la mujer no le importó la indignación del joven soldado de 21 años ni de los demás pasajeros, a quienes se les hizo un eterno recorrido entre la capital Bangkok y Sukhothai, en el norte del país, un viaje de 426 kilómetros, reporta Actualidad RT.

El militar trató de hacerle ver que donde ella apoyaba sus pies es donde mucha gente descansa la cabeza, pero la joven hizo caso omiso, por lo cual el hombre decidió grabarla para luego publicar el video en redes sociales.

“Era una mujer de rostro muy bello pero no tenía modales”, escribió el joven Narong Thaopanya, quien agregó: “El olor de sus pies llenaba todo el autobús. Hacía mucho calor y empecé a sentir náuseas porque sus pies estaban cerca de mi cabeza”, cita The Telegraph.

El portal Stuff reporta que el hombre también se preguntó si la señorita hubiera hecho lo mismo en su país e instó a los turistas a que tengan respeto cuando visitan un país extranjero.

https://youtu.be/ZTuOu0ma1Ps


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