Todos sabemos que hay sustancias químicas peligrosas en el esmalte de uñas, pero a veces pensamos que nuestro contacto con éste es limitado y que no nos causará demasiado riesgo. Sin embargo, estudios han encontrado que los mismos son mucho más dañinos de lo que parecen.
Las mujeres tienen y usan un montón de esmaltes de diferentes tonos de colores para distintas ocasiones, ¿pero sabías que los esmaltes de uñas contienen componentes químicos que pueden causar daños a tu salud general?
Un estudio dirigido por la Universidad de Duke y de la organización de defensa de la salud pública, Environmental Working Group, sugiere que absorbemos al menos un producto químico que potencialmente afecta las hormonas cada vez que nos aplicamos esmalte de uñas.
Los investigadores tomaron una muestra de 24 mujeres y les hicieron pintarse las uñas para detectar señales químico-tóxicas en sus cuerpos. Los resultados mostraron que el 100% de ellas tenían signos de fosfato de trifenilo solo 10 horas después de aplicarse el esmalte de uñas.
Esto podría significar que hasta un 20% de las lacas de uñas que se venden en el mercado contienen una sustancia química peligrosa que no se especifica en sus etiquetas como parte de sus componentes.
Qué es el fosfato de trifenilo
Una de las mayores preocupaciones sobre el fosfato de trifenilo (o TPHP), es que se sabe que perturba el sistema endócrino de los seres humanos, que controla todas nuestras hormonas. Hay una creciente evidencia que sugiere que el TPHP puede afectar la regulación de hormonas, el metabolismo, la reproducción y el desarrollo.
Esto es especialmente perjudicial para las mujeres jóvenes que usan esmalte de uñas con regularidad, ya que el desarrollo hormonal saludable es una parte esencial de su crecimiento.
El fosfato de trifenilo es conocido por ser:
Neurotoxina (tener efectos sobre el desarrollo)
Irritante de la piel y alérgeno
Endócrino tóxico
Una toxina reproductiva
Otras toxinas en los esmaltes de uñas que amenazan a la salud
Formaldehído. El formaldehído es un carcinógeno conocido que puede disolverse en el agua y en el aire. La exposición a este producto químico también puede producir síntomas como picazón de garganta, asma y dificultad para respirar. Las personas con enfermedades crónicas son especialmente susceptibles al envenenamiento por formaldehído.
Tolueno. Este químico es conocido por impedir el desarrollo en los niños. Además, puede ser irritante para la piel tras la exposición.
Ftalato de dibutilo. Algunas marcas de pintura para uñas intercambian este ftalato por el TPHP, pero no es mejor para tu salud. De hecho, plantea riesgos para la salud similares, tales como trastornos hormonales y toxinas del sistema reproductivo.
Una de las principales preocupaciones sobre el trifenilfosfato es que perturba el sistema endócrino de los seres humanos. Puede afectar la regulación hormonal, el metabolismo, la reproducción y el desarrollo.
Esto es especialmente perjudicial para las niñas que usan esmaltes de uñas regularmente, así que toma precaución si tienes hijas o sobrinas que lo utilizan, ya que el asunto es más delicado en ellas porque el desarrollo hormonal saludable es una parte esencial de su crecimiento.
Afortunadamente, hay algunas empresas que decidieron responder a los descubrimientos de ingredientes peligrosos en los esmaltes de uñas. Y crearon alternativas naturales que no contienen los mismos riesgos de alergias, cáncer y trastornos hormonales. Son veganos y fueron creados a base de agua, sin contener ningún químico tóxico. Algunos contienen hasta aceite de argán que nutre las uñas en profundidad.
Para tener uñas fuertes y resistentes, es importante llevar adelante una rutina que ayude a tu cuerpo a que esto suceda. Un buen comienzo puede ser por una dieta rica en calcio y proteínas. Además, puedes ayudar a tus uñas aplicando cremas hidratantes y nutritivas por la noche.