Kylie Merola es una joven estadounidense que a sus cortos 22 años llegó a pesar 148 kilos. La joven, al notar que en unos años más sería peor, decidió bajar de peso y ha logrado perder 79 kilos.
“Estaba determinada a hacer cualquier cosa para perder peso, sabía que si no tomaba drásticas decisiones terminaría pesando unos 273 kilos en unos años más“, comentó al Daily Mail.

Aparte de su dieta alta en calorías, la joven padecía hipotiroidismo, condición que hacía mucho más rápido su aumento de peso.

Es por eso que, en primer lugar, decidió someterse a un by pass gástrico, pero luego siguió cambiando sus hábitos: “mi operación fue sólo una herramienta para comenzar mi meta, después tuve que ver qué era lo que comía, asegurarme de que ingiriera todos los nutrientes necesarios y también comencé a hacer ejercicio”, indicó.

Si se compara la forma de comer que tenía antes con la que tiene ahora sería así:

Dieta de antes:

-Desayuno: Bagel con queso crema

-Merienda: Barrita de granola o frapuccino de chocolate

-Almuerzo: Sándwich o hamburguesa

-Cena: Pizza

-Postre: Brownie o Cheescake

Dieta después:

-Desayuno: Huevos blancos

-Almuerzo: Ensalada con aderezos livianos o un batido

-Cena: Pollo a la plancha con espárragos o brócoli

-Postre: yogur griego

Sin embargo, luego de perder peso tuvo que lidiar con la piel sobrante, por lo que se tuvo que someter a una segunda cirugía: “Mi cuerpo pasó de ser grande y gordo a uno pequeño, pero con piel suelta. Tenía como un ‘six pack’, pero no de músculos sino de rollos”.

Tras sacarse la piel extra, lo primero que hizo fue comprarse un bikini y mostrarlo a través de redes sociales, lo que desató los aplausos de sus seguidores.

Ahora, la joven quiere someterse a una tercera intervención para levantar su busto, ya que después de la pérdida de peso se vio afectado.

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