Tras arriesgar sus vidas para escapar del país, enfrentan al enemigo del otro lado de la frontera.
Donald Trump hizo su primera gran crítica a la situación de derechos humanos en China al incluirla en su lista de países que no hacen lo suficiente contra el tráfico de personas, una medida que puede conllevar sanciones.
El informe anual del Departamento de Estado de EE.UU. sobre el tráfico de personas en el mundo, publicado el martes, degrada a China a la peor categoría posible, una “lista negra” en la que comparte espacio con Venezuela, Belice, Rusia, Irán y Corea del Norte, entre otros.
Varias víctimas del tráfico de personas que han logrado escapar de su cautiverio han compartido las horripilantes experiencias que han tenido que padecer como consecuencia de este oscuro negocio, algunas de ellas retratadas en la autobiografía titulada “Querido Líder”, escrita por un desertor de Corea del Norte llamado Jang Jin-sung.
En China, hay menos mujeres que hombres y algunas aldeas no tienen mujeres en absoluto. Estos hombres no pueden casarse al menos de que tengan dinero. Entonces, hay unos cuantos hombres que se especializan en secuestrar a mujeres norcoreanas apenas cruzan la frontera a China. A las mujeres norcoreanas las llaman “cerdas”.
“En el campo chino, los cerdos son valiosos, así que la gente llama a las mujeres ‘cerdas’. Son clasificadas según su edad y apariencia. Una ‘cerda’ de primera categoría puede conseguirse por alrededor de 200.000 won; la segunda categoría se vende a 150.000 won; y la categoría tres puede costar 100.000 won. Los brokers, que actúan como intermediarios, cobran la mitad del precio de venta como honorarios. Categoría uno es equivalente a alrededor de USD 1.500″, explicó Shin Gwang-ho.
“Si te venden a ese precio, por lo menos vas a una mejor vivienda. Debajo de ese monto, las mujeres son llevadas a campos muy remotos o son casadas con hombres discapacitados que no pueden encontrar esposas. Pasan el resto de sus vidas pudriéndose. El campo aquí es un lugar miserable”.
Así como la mayoría de las mujeres son capturadas para ser vendidas con fines sexuales, los hombres norcoreanos también corren el riesgo de ser utilizados por traficantes en China.
“Mientras que la mayoría de las mujeres norcoreanas son vendidas, los hombres norcoreanos poseen dos destinos posibles. O son capturados y devueltos a Corea del Norte; o, si tienen suficiente dinero y un agente decente, eventualmente llegan a Corea del Sur.
infobae.