Kirsty Weston es una mujer inglesa de 29 años que quiso unirse a la tendencia “cabello de unicornio”, sin embargo, no le resultó y sufrió terribles quemaduras.

Para teñirse, la joven madre compró peróxido de 40 volúmenes al 12% y una caja de tintura que incluía bolsitas de blanqueadores que debían prepararse con el peróxido. Según ella misma relató, siguió las instrucciones al pie de la letra, no obstante, transcurridos 15 minutos comenzó a sentir un terrible ardor.

Inmediatamente, retiró el producto, sin embargo, la sensación de ardor se traspasó hasta su cuero cabelludo y su pelo desapareció. Al otro día, amaneció con la cara completamente hinchada y no podía abrir su ojo izquierdo, por lo que se fue de urgencias al hospital Watford General.

Tras esto, los médicos pensaron que fue una reacción alérgica por lo que le dieron antibióticos, no obstante, con el pasar de los días la sensación de ardor no se detuvo, por lo que Kirsty acudió nuevamente al hospital y fue ahí cuando los médicos se dieron cuenta que no fue una reacción alérgica, sino que una grave quemadura: “Un cirujano plástico vino a verme y cuando me levantaron el pelo, la mayor parte de mi cuero cabelludo salió con él”, señaló la joven.

Finalmente, fue derivada al Royal Free Hospital de Londres, donde la raparon y limpiaron sus heridas antes de someterla a la primera operación. Desde entonces tuvo que someterse a 5 cirugías más, que incluyeron injertos de piel a su cuero cabelludo.

Esta madre nunca más podrá tener cabello en las zonas quemadas y las opciones que le entregaron los médicos son altamente costosas, por lo que ella sólo espera que los injertos la puedan ayudar.

Así quedó:


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