La mañana del 11 de septiembre de 2001, la ciudad de Nueva York despertó tan punzante como siempre, llena de movimiento, de vida, de negocios. Pero en las primeras horas de la mañana cambiaría para siempre la historia de la ciudad y del mundo entero, al ser testigos del peor ataque terrorista de la historia: El ataque de las Torres Gemelas.

Cientos de medios cubrieron la tragedia, entre ellos se encontraba Richard Drew, el fotografo que logró captar el momento en el que un hombre se arroja al vacío, para morir.

Esta imagen se convirtió en una de las más difundidas, ya que expresa con claridad la desesperación y terror que sufrían las personas que se encontraban en el interior de los edificios antes de colapsar.

Así, el autor de la foto revela cómo fue darse cuenta de lo que su lente estaba atrapando. Un momento único, la imagen que ejemplifica de mejor manera el impacto que tendría en la sociedad mundial.

La revista Time se dio a la tarea de entrevistar al autor de tal fotografía en un artículo en el que se puede conocer un arista más de la historia detrás del 9/11, contada desde la lente.

“Aunque la foto fue publicada en los diarios de Estados Unidos, la reacción de los lectores forzó a que quedara en la oscuridad. Puede ser una imagen difícil de procesar, el hombre dividiendo perfectamente las icónicas torres mientras se lanza hacia la tierra como una flecha”, cuenta Drew en entrevista.

“La identidad del hombre que cae todavía no se conoce, pero se cree que era un empleado del restaurant Windows of the World, que estaba en la Torre Norte. El verdadero poder de El hombre que Cae, sin embargo, es menos sobre quién es el sujeto y más sobre lo que será: un improvisado Soldado Desconocido, en una guerra a menudo desconocida e incierta, suspendida por siempre en la historia”, relató.

Las autoridades estadounidenses rechazan rotundamente usar la palabra ‘saltar’ al referirse a estas víctimas, ya que los que saltan de los rascacielos son aquellos que cometen suicidio y, según la posición oficial, ninguna de las personas que estaban en las torres se suicidaron, siendo todas víctimas de homicidio. Esta es solo una faceta más de la fuerte polémica que rodea la foto.

En los 14 años transcurridos desde el ataque, los periodistas han intentado en varias ocasiones identificar a este hombre. El periodista Peter Cheney presupuso que se trataba de Norberto Hernandez, el chef de repostería del restaurante Windows on the World, ubicado en una de la torres. La familia de Norberto Hernandez no solo no lo reconoció en la secuencia de fotos tomadas por el fotógrafo, sino que fue un alivio para ellos. Ya que, a diferencia del Gobierno, muchas familias de las víctimas ven a las personas que saltaron de las ventanas como suicidas, lo que va en contra de sus creencias religiosas.

Unas horas después de la tragedia del 11 de septiembre, las fotos de cientos de personas cayendo de las torres se convirtieron en tabú en los medios estadounidenses, y jamás fueron difundidas en señal de respeto hacia las familias de víctimas, entre ellas, la del ‘Hombre que Cae’. No obstante, la foto ‘protagonizaría’ en 2006 el documental homónimo, sobre la base de una investigación de la revista ‘Esquire’. La foto entró en la historia y es considerada una imagen icónica del 11-S, aunque no se sepa quién fue aquel hombre que caía.

 


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