El brujo quería rescatar el cuerpo de un joven y no midió las consecuencias de su arriesgada acción.
Los brujos o chamanes aseguran poder unir parejas, resolver problemas económicos y curar enfermedades. Sus “capacidades” sobrenaturales y su “cercanía” con seres invisibles los diferencia con el resto de humanos. Sin embargo, muchas veces exageran en lo que son capaces de hacer y cometen graves errores.
“Suprianto” es un chamán de Indonesia que cometió una locura confiado en que sus “super poderes” lo iban a acompañar y proteger. El brujo fue llamado para recuperar el cuerpo de un joven que había sido atacado por un cocodrilo un día anterior. Las consecuencias fueron fatales.
Cuando le dijeron que Arjuna, un joven que se estaba bañando en un lago ubicado en Kutai Kartanegara, Indonesia, había desaparecido tras ser atacado por un cocodrilo, el chamán Suprianto no lo dudó. Él mismo iría a recuperarlo, vivo o muerto sin escuchar las advertencias de los pobladores, ya que la laguna era muy peligrosa por la gran cantidad de cocodrilos que ahí habitaban.
El chamán continuó con su plan se quedó unos segundos inmóvil debajo del agua, con los brazos extendidos. Estaba practicando un rito. Una vez que estuvo preparado, empezó a nadar, pero apenas aguantó unos segundos ya que un cocodrilo lo atrapo y lo hundió en las profundidades. El cuerpo del chaman fue llamado días después junto al de Arjuna.
“Se quedó sin aire al ser arrastrado debajo del agua, pero su cuerpo estaba intacto, con sus brazos y sus piernas”, contó el jefe de policía local, Fadillah Zulkarnaen.
