Actualmente se llama Cody Herman y es fisicoculturista, pero no siempre fue así, pues hace 7 años estaba caminando hacia el altar para casarse con su novio. El matrimonio se concretó, pero fue todo un calvario para la mujer. En el fondo, Cody siempre estuvo confundida con sus sentimientos, pero se callaba porque vivía en una familia religiosa.

“Ver mi cambio de cuerpo a través de la pubertad era difícil; lo odiaba y sólo quería ser uno de los chicos. También sabía que me atraía a las chicas, pero debido a que mis padres eran muy religiosos me hicieron pensar que era un pecado, así que simplemente salía con chicos”, contó Cody.

Asustada de que la gente se enterara de su homosexualidad, decidió casarse en el 2008 con un constructor. Vestida de blanco, Cody solo sentía miedo y vacío, pero igual aceptó empezar su etapa matrimonial. “Sabía que estaba equivocado al casarme, pero no sabía cómo decirle a todo el mundo la verdad. Aunque yo sabía que el matrimonio estaba destinado a ser para toda la vida, no consideraba el futuro ni la posibilidad de que hubiera hijos. No tenía ningún sentimiento romántico hacia mi novio, confesó.

La pareja se fue a vivir a Alemania y al poco tiempo Cody se dio cuenta que cometió un grave error, sentía que no era la persona que estaba destinada a ser. En 2011, Cody volvió a su ciudad natal en California para ir a la escuela de cocina, creía que una nueva carrera la ayudaría. Le dijo a su esposo que terminado los dos años del curso, volvería a casa con él. Eso nunca pasó y el matrimonio acabó.

De vuelta a su país de origen, Cody se dio cuenta que la única manera de ser feliz era dejando de reprimir sus sentimientos. El 2012 le contó a su familia que era lesbiana y un año más tarde les confesó que era transgénero. “Mi madre lloró al principio, pero ahora está feliz por mí. También conocí a una gran comunidad de personas transgénero en línea y me di cuenta de que no estoy solo”, dijo.

 

En el 2014 Cody se hizo la mastectomía y empezó a tomar hormonas masculinas para crecer un pene. Dos años después dejó running y le dedicó más tiempo a las pesas, según su doctor, de esa manera iba a tener una mejor recuperación.

“Trabajar en mi fuerza me hizo sentir más masculino y mis músculos crecieron rápidamente. Me enamoré de ellos y en octubre de 2016 decidí entrar en mi primera Competencia de Fisicoculturismo Transgénero de mujer a hombre”, contó Cody. Ahora solo sueña con ser un entrenador personal.

Dice que está en la mejor etapa de su vida, teniendo sexo diariamente.


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