A través de YouTube, las autoridades del país polaco lanzaron un peculiar video con el que buscan convencer a su gente de tener más sexo y mejorar así la tasa de natalidad.
En YouTube viene circulando un video difundido por el gobierno de Polonia, que busca que su población tenga más sexo, con la finalidad de aumentar la tasa de natalidad de dicho país.
Este clip, a cargo del ministerio de Sanidad polaco, muestra a un grupo de conejos jugando mientras explica que el secreto para tener una gran familia es vivir como estos pequeños animales: haciendo ejercicio, reduciendo el estrés y siguiendo una buena dieta”.
El protagonista de este video que se está viralizando en YouTube es, precisamente, uno de estos roedores, al que se le ha incluido una voz para sustentar la campaña. “Sé de lo que hablo, mi padre ha tenido 63 hijos”, dice, en clara referencia a que, quienes vean el video, obtendrán grandes ventajas por tener más sexo.
La campaña tiene un costo de 625 mil euros y el anuncio será emitido por las principales cadenas de televisión hasta fin de año.
Como era de esperarse, las primeras difusiones en YouTube generaron todo tipo de comentarios, burlas y críticas. Otro detalle a tener en cuenta es que Polonia es uno de los países de Europa con mayor presencia de católicos.
Por otro lado, no es el único esfuerzo de las autoridades polacas por hacer algo para incrementar la natalidad de su país. En el 2016 ya se había implementado un plan de ayuda a las familias con más de un hijo (el ‘500+’), a través del cual las familias reciben un total de 500 zlotys (unos 125 euros) libres de impuestos por cada hijo adicional hasta que cumplan 18 años.
Según cifras del ministerio de Trabajo, Familia y Política Social de Polonia, la estrategia de apoyo a la natalidad funciona, y esto se demuestra en que durante la primera mitad de 2017 se hayan registrado alrededor de 200.000 nacimientos, 14.000 más que en el mismo periodo de 2016.
La Unión Europea detalló que, en 2015, la tasa de natalidad del país fue de 1,32 niños por mujer, una cifra por debajo del número mínimo de nacimientos considerado ‘necesario’ para evitar el envejecimiento de la población, que se sitúa entre los 2,1 y 2,3 hijos.
