En el año 1995 Philip Craft y Anna se conocieron en el hospital en el cual este hombre estaba terminando su último año de medicina.
Ambos coinciden en que fue amor a primera vista, por lo que al poco tiempo ya se habían casado y actualmente tienen dos hijos.
Philip Craft es cirujano plástico, por lo que durante mucho tiempo le insistió a su esposa a que se someta a cirugías plásticas para “mejorar” aquellos aspectos de su cuerpo con los cuales ella no se sintiera satisfecha, sin embargo, ella siempre se negó.
Pero tras el nacimiento de una de sus hijas, Anna manifestó las primeras intenciones de someterse a una operación, pues su abdomen había cambiado luego del embarazo.
Y lo que comenzó con un pequeño retoque terminó en al menos 10 cirugías plásticas, las cuales terminaron por darle a esta mujer un aspecto totalmente distinto al que tenía.
Algunas de las intervenciones a las cuales se ha sometido son liposucción, levantamiento de glúteos y aumento de senos.
Si bien en un principio esta mujer se mostraba reacia a las cirugías, hoy indica que está orgullosa de su nueva apariencia e incluso dice que se siente más segura de sí misma.
En tanto, Philip asegura que su mujer es “lo más cercano a la perfección”.
Durante el último tiempo, Anna se ha convertido en la modelo de su esposo, por lo que este cirujano siempre muestra a sus pacientes el cambio que tuvo su mujer para así convencerlas de intervenir su cuerpo.
