Este niño sirio se ha vuelto toda una celebridad en internet gracias a su superpoder: su estómago funciona como una especie de imán que atrae hacia sí objetos de metal. De la ciudad de Latakia, Zulfikar Ibrahim descubrió esta extraña capacidad casualmente, cuando un día, mientras comía, se le cayó un cubierto que fue “atrapado” por su estómago.
“Mi abuelo me quitó la cuchara, la limpió y volvió a ponerla en la bandeja. Tomé un tenedor y una cuchara, y se pegaron a mi estómago de nuevo. Cualquier cosa hecha de hierro se me pegaba”, dijo el niño.
Sus abuelos están preocupados por el extraño fenómeno y quieren llevar a Zulfikar, ‘el niño magnético’ a otro país para encontrar una explicación a su extraña condición. No creen que esto sea perjudicial para la salud del niño, pero de todas maneras prefieren llevarlo a Rusia, con algún especialista que pueda estudiar la energía biológica del niño y su inusual magnetismo.
No es el primer caso en la historia de una persona facultada con estas capacidades magnéticas. Está el caso previo del niño ruso Nikolái Krugliachenko, quien fue noticia en 2014 por el extraño fenómeno de que a su piel se le pegaban objetos metálicos.
Ni para el caso de Nikolái ni para Zulfikar los especialistas han encontrado una explicación al fenómeno, que parece contradecir a la física, pues el magnetismo humano no es algo muy común que digamos, al menos de que nos sumerjamos en el mundo de los X-men y entrevistemos a Magneto.