Brandon Thompson, un hombre residente de Muskogee, Oklahoma, decidió pedir matrimonio a su amada justo al momento de ser esposado y detenido por la Policía, ante la incredulidad de los agentes que presenciaban el extraño momento sin saber si reír o llorar.
El personal policial creyó en un primer momento que el asunto se trataba de una broma, ya que se encontraban en pleno proceso de arresto por seis causas pendientes, sin embargo la petición era real y la emoción de la novia también.
Leandria Keith, la prometida, declaró que no creía que su novio y futuro esposo hablara en serio, pero aceptó la propuesta ya que “lo ama mucho” y se trata de “un amor incondicional”, pese a los actuales problemas con la justicia que enfrenta Thompson.
La policía permitió que el flamante nuevo novio y reo realizara su romántica petición completa con la intención de que esta oportunidad amorosa lo impulse a mejorar su vida y la de sus hijos, rectificando su camino como esposo y ciudadano responsable.
sdp