221 personas de un vuelo pasaron por el peor momento, debido a que un sujeto intentó abrir la compuerta del avión en pleno vuelo, sin imaginar que sería detenido gracias al accionar de una azafata.
Las azafatas y los pasajeros tuvieron que intervenir para que el sujeto no logre su cometido.
China fue escenario de una sorprendente y heroica escena en pleno vuelo, donde 221 personas a bordo de un avión con destino a Pekín pudieron perder la vida; sin embargo, la rápida acción de una azafata terminó por salvar a todos en el lugar.
La sorprendente historia gira en torno a la aerolínea Delta Airlines, que había salido de Seattle con destino a Pekín, y en total transportaba a 210 pasajeros y 11 tripulantes que esperaban llegar sanos y salvos a sus destinos, pero las cosas terminaron fuera de control cuando un joven de 23 años intentó abrir la compuesta en pleno vuelo.
Se trata de Joseph Daniel Hudek IV, quien viajaba en primera clase y de un momento a otro caminó hacia los lavabos, se volteó hacia la puerta del avión e intentó abrirla. En su accionar, hubo empujones, una serie de golpes, incluso llamaron a otros pasajeros para poder detenerlo, y al parecer no lograr controlarlo, una azafata tuvo que intervenir.
Sin dudarlo dos veces, la muchacha cogió dos botellas de vino del lugar y terminó rompiéndole la cabeza, dando fin a la terrible situación que vivieron.
Tras el aterrizaje, el hombre fue detenido por las autoridades que llegaron al aeropuerto de Seattle, y otra de las azafatas del avión tuvo que ser ingresada al hospital al presentar heridas y golpes en la cara por el forcejeo con el pasajero.
Según las autoridades de la zona, el sujeto no se encontraba bajo los efectos del alcohol o alguna droga, debido a que comprobaron que solo tomó una pequeña botella de cerveza antes del despegue de la nave.
El suicida enfrentará cargos por el delito que lo podrían mandar a prisión por 20 años y debe pagar una multa de 250 mil dólares.
