Un lamentable caso de violencia contra la mujer ocurrió en Etiopía. Allí Arsede Nigussiem, una mujer de 26, años vivía en la casa de sus padres luego de que su esposo viajara a Yemen para trabajar y la dejara a cargo de su único hijo.
Todo transcurría con normalidad hasta que el pasado 15 de julio ocurrió algo que les cambió la vida para siempre. La noche de ese fatídico sábado tocaron a la puerta de Nigussiem. Ella abrió tranquilamente sin esperar que pronto estaría debatiéndose entre la vida y la muerte.
Era su esposo. El sujeto terminó desfigurándola en un devastador ataque con ácido. Haimanot Kahsailo le tiró la corrosiva sustancia encima, la misma que le destrozó una buena parte del cuerpo y le disolvió la boca casi por completo.
‘No sé por qué mi esposo lo hizo. Solo abrí la puerta y ocurrió’, dijo por escrito Arsede Nigussiem ya que al momento se ve impedida de hablar por las graves heridas en sus labios y rostro.
Tras el ataque, Nigussiem fue trasladada a un hospital cercano a su vivienda. Allí trataron sus heridas más lacerantes aunque los expertos le recomendaron viajar a otro país para recibir un tratamiento más completo y que pueda devolverle un poco de su antigua apariencia.
Frente a esta situación, la mujer fue a Bangkok, Tailandia, donde junto a su hermana buscó la ayuda de los médicos especialistas de ese país. A la fecha, los doctores se encuentran tratando de recuperar la piel de Nigussiem y lo último de visión que le quedó tras el ataque.
‘Un ojo ya lo perdió y el otro apenas le queda algo de vista. Estamos haciendo todo lo posible para salvársela y recuperar su cuerpo’, aseguró el médico Masha Zhigunova, según reportó Daily Mail.
En ese sentido dijo que la mujer necesita primero un desbridamiento de tejido necrosado en su cara y extremidades. Después recomendó un injerto de matriz celular de colchón y finalmente injertos de nueva piel.
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