Melissa Barber es madre de una adolescente de 17 años que reside en Joplin, Missouri, que se mostró sorprendida por una llamada del instituto de su hija. A Melissa le dijeron su hija había violado el código de vestuario. Ella, por supuesto, no creyó cierto lo que estaba escuchando. Su hija asistió a sus clases con una camiseta de manga larga granate y de cuello cerrado, pantalones vaqueros y unos botines negros. Melissa no veía nada raro en la vestimenta. Cuando llegó a la institución se dio cuenta de la terrible humillación a la que había sido sometida su hija.
La mujer compartió la historia en Facebook generando gran indignación entre los usuarios:
“La enviaron a la oficina de Desarrollo Infantil por su profesora la Señora Morris. Cuando mi hija preguntó por qué la estaban expulsando, esta profesora le dijo que ‘las mujeres pechugonas deben llevar ropa que les cubra el canalillo”. Además, agregó que a su hija le dijeron que “las mujeres de talla grande tienen que vestir acorde a ello’. Mi hija acababa de ser ‘pechugona’ y ‘de talla grande’ delante de toda la clase”.
Incluso, el director de la institución dijo que “nunca habían tenido un problema con ella antes”, pero Barber no iba a quedarse callada en esa situación.
“Empecé diciendo que mi hija estaba siendo sexualizada por su profesora delante de toda la clase. Estaba avergonzada y horrorizada. Pidió que le cambiaran de clase con otra profesora. Dijeron que no. Él continuó defendiendo a la profesora. Pude ver que no íbamos a llegar a ninguna parte. Estaba cerca de perder los nervios. Cogí a mi hija de la mano y nos marchamos. Me niego a poner a mi hija en una situación en la que su autoestima quede completamente destruida. Ella está allí para aprender. Todo este tiempo ha estado perdiéndose su educación mientras estamos en una habitación discutiendo sobre sus tetas. ¿Con qué frecuencia les pasa esto a nuestros hijos? Parece una forma más de tener a las chicas sin educación. #ella no es una distracción #dejadalaschicasaprender”.
En una declaración a Teen Vogue, el Instituto del Distrito de Joplin se negó a hacer comentarios sobre el incidente.
“A pesar de que entendemos el interés público en esta materia, desgraciadamente el distrito no puede comentar sobre incidentes concretos en relación con los estudiantes o el personal de la escuela. El distrito no considera los comentarios del personal educativo sobre el cuerpo de los estudiantes apropiados. Nuestro código de conducta requiere que todo nuestro personal mantenga una relación cortés y profesional con los alumnos. Este incidente está siendo investigado por la administración para determinar si esta política ha sido violada”.