Perder peso de forma abrupta podría provocar terribles problemas en la salud, y así lo descubrió Terri Keith, quien logró bajar 100 libras, pero su dieta terminó llevándola a ser internada en el hospital.
En la actualidad, son muchas las mujeres que viven acomplejadas con la intención de cumplir con los cánones de belleza que impone la sociedad, y más aún cuando están relacionados con el tema del peso, debido a que intentan evitar los malos comentarios o insultos discriminatorios.
Algo así vivió Terri Keith, quien es natal de Reino Unido y reveló que tras perder loo libras, un día despertó sin poder decir ni una sola palabra, todo por intentar batallas contra su obesidad que la acomplejaba.
La mujer de 30 años tomó malas decisiones, debido a que comenzó a exigirse física y mentalmente con la intención de bajar sus libras extras, por ello empezó a medirse al mínimo lo que comía, pero las cosas no terminaron nada bien, ya que terminó obsesionada con su figura, a tal punto que cayó en el hospital por un estado grave de desnutrición.
“Me desperté una mañana y mi voz se había ido completamente”, comentó la mujer, quien reveló que pese a las pruebas a las que fue sometida, ningún médico lograba dar con el problema que ocasionó su pérdida de voz, pero al final concluyeron que se trataba de un cuadro de estrés.
Todo indicaría que la preocupación por perder peso la llevó a caer en un cuadro grave de estrés, provocando que su cuerpo colapsara y perdiera el habla por muchos meses, hasta que decidió hacer un cambio drástico en su vida.
Pasado los 3 meses que estuvo internada en el hospital, Terri decidió volver al gimnasio pero con la intención de lograr un ritmo de vida distinto sin descuidar su alimentación, buscando así un equilibrio.
