Rebecca Bredow, de Michigan, no cumplió la orden de un juez que la obligaba a mantener a su hijo de 9 años inmunizado.
La mujer tendrá que pasar 7 días tras las rejas ya que, a pesar de que había acordado con su exesposo y padre del menor que ella lo mantendría al día en vacunas, finalmente no cumplió con su compromiso, informa BBC.
El medio británico aclara que si bien el estado de Michigan permite que los padres se salten o atrasen las vacunas si eso afecta sus creencias, en este caso es diferente por el acuerdo al que había llegado con su expareja.
Y es que la mujer argumentó en el juzgado que que ella tiene una educación como mamá en la que elige cuáles vacunas ponerle a su hijo y cuáles no, y que por eso, inmunizar a su hijo iría en contra de sus creencias.
Pero contrario a lo que se podría pensar, sus ideas tienen sentido, ya que hay un movimiento ampliamente difundido, y criticado por la comunidad médica, que arguye que las vacunas pueden causarles daño a los niños o incluso ser la causa del autismo.
Pero dado que el menor tiene dos padres (a pesar de que están divorciados, los padres aún tienen contacto y responden por él), la opinión de el hombre también cuenta, y él quiso que su hijo estuviera vacunado. Además, el trato entre la expareja estaba hecho, agrega Time.
Por eso, la juez Karen McDonald decidió enviarla a prisión.
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