El viernes pasado se registró un fuerte enfrentamiento entre pandilleros y policías. Los criminales se encontraban fuertemente armados, pero debido a que la fuerza de la PNC es superior los pandilleros se vieron a la tarea de huir.
Pero uno de los pandilleros fue localizado rápidamente y los azules con su poderío le dieron persecución, el sujeto aún portaba su arma de fuego con la cual había atacado a los azules previamente.
En su desesperación porque sentía que la muerte lo alcanzaba el pandillero agarró como escudo humano a un niño de 5 años que jugaba en la zona, ya con él niño en su poder el pandillero se sentía más confiado y rogaba por su vida.
“No me maten, no me quiero morir” gritaba el niño que sostenía el pandillero. La madre del niño se dio cuenta de lo sucedido y no le importó la situación y logro arrebatarle a su hijo al pandillero.
Pero ante la situación que ya involucraba hasta la madre del menor, la PNC no le quedó otro remedio que perdonarle la vida a esta rata.