Mandar a matar a alguien en El Salvador es algo muy común, pero si este está preso, se deben ingeniar maneras para no ser sospechoso, y fue así como Mijango ordenó el asesinato de un pandillero.
Los cavos sueltos de la pasada tregua con pandillas siguen saliendo a la luz luego de seis años de ocurrido aquel proceso que generó mucha polémica y donde uno de los facilitadores principales fue Raúl Mijango.
Con las recientes capturas e intimaciones realizadas tras la operación Cuscaltán desarrollada en siete departamentos y con la que se le dio un duro golpe a las estructuras de Mara Salvatrucha, las autoridades también descubrieron un nuevo delito del exmediador de la tregua.
Un testigo criteriado denominado “Noé” reveló que durante ese periodo de tregua, Raúl Mijango mandó a dar muerte a un pandillero por la siguiente razón: este no acató las órdenes superiores en al proceso de pacificación y eso le costó la vida.
El pandillero identificado con el alias “El Deportado” fue envenenado al interior de un centro penitenciario y el autor intelectual del homicidio habría sido Mijango, por lo que ahora enfrenta un nuevo proceso en su contra por homocidio, a parte de la acusación de extorsión que existe actualmente y por la cual se encuentra en prisión.