Ninna Mandin es una joven de 26 años que se fue a vivir junto a su novio y sus mascotas. La joven pensó que sería una gran idea, ya que sus dos perros tendrían más espacio para jugar.
Sin embargo, con el pasar de los días comenzó a notar actitudes extrañas en sus mascotas. Con el pasar del tiempo, les veía hematomas y heridas, e incluso lloraban de dolor en la noche, pero pensó que se debía a que ellos mismos jugaban.
De todas formas, seguía con la duda por lo que decidió instalar cámaras en la casa, pero sin contarle a su novio, Rafael.
Grande fue su sorpresa cuando descubrió que era él quien maltrataba y torturaba a sus perros. Tras ver esto, Ninna decidió cancelar su compromiso con Rafael además de denunciarlo por violencia contra los animales, mostrando las imágenes que grabó a las autoridades.