Un padre casado se hizo pasar por un buen samaritano, ofreciendo alojamiento a una madre y su hija antes de preparar a la adolescente con drogas y usarla como objeto sexual.
El hombre de 35 años fue sentenciado a siete años de cárcel en el Tribunal de Distrito de Western Australia el viernes después de ser declarado culpable de delitos sexuales con niños en septiembre.
El hombre ofreció albergar a la víctima y a su madre, pero luego le dio a la niña cannabis y alcohol y la manipuló para que tuviera una relación sexual con él.
Entre agosto de 2014 y diciembre de 2015, él le envió fotos de juguetes sexuales, sugirió un trío con un transexual y los dos tuvieron sexo con penetración.
El juez del tribunal de distrito Ronald Birmingham encontró que el hombre trató a su víctima, de 14 y 15 años, como un “objeto sexual”, informó la prensa extranjera.
“Hiciste que se sintieran parte de tu familia y fue solo parte de manipular a la víctima. La persuadiste de que la amabas. Le diste alcohol, cannabis y la trataste como adulta”, dijo el juez Birmingham.
La niña, que era la mejor amiga de la hija del hombre, dijo en una declaración de impacto a la víctima que la experiencia le había hecho imposible confiar en los adultos.
“Él robó mi inocencia y vio que era un objetivo vulnerable. Era una niña ingenua que, aunque consentí en el abuso sexual, no tenía la edad suficiente para hacerlo y él lo sabía “, dijo.
La jueza Birmingham dijo que aunque la niña había sido la instigadora de algunos de los actos sexuales, había sido manipulada por un hombre que ella veía como una figura paterna.
Ella sufrió ataques de pánico y depresión después del abuso, y su madre se ha sentido como un fracaso.
El hombre podrá optar por la libertad condicional después de cinco años tras las rejas.
