La historia de Wang Fuman se volvió viral en las redes sociales por llegar congelado, a raíz de ellos, empezaron una campaña para recolectar dinero y apoyarlo.

A inicios del 2018 una foto de un niño congelado llegando a clases impactó al mundo. La instantánea fue tomada por el profesor de Wang Fuman, un niño chino de tan solo 7 años que camina un extenso tramo a bajas temperaturas para llegar a estudiar. Gracias a las redes sociales, el caso se volvió viral y al poco tiempo hicieron una campaña para recolectar dinero.

Wang vive en Zhaotong, zona rural de la provincia de Yunan, junto a su abuela y hermana mayor.

Desde que conocieron su historia, miles de personas empezaron una colecta para ayudarlo. En pocos días alcanzaron juntar 2.159.100 yuanes (334 mil dólares), dinero que sería donado a Wang Fuman y su escuela. Sin embargo, parte del dinero tuvo otro destino diferente, lo que ha generado la polémica.

Del total del dinero recaudado, solo 8 mil yuanes llegaron a la familia, el resto tuvo un destino razonable, pero no avisado a la hora de la recaudación. La Fundación para el Desarrollo de la Juventud de Zhaotong, donde vive el niño, ha dicho que el resto del dinero se destinará a otros alumnos menos afortunados de la región.

Tarea pendiente

Según prometió el presidente Xi Jiinping, la pobreza rural en China acabaría en el 2020, pidiendo el establecimiento de una sociedad modestamente próspera.


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