Vivir en una casa o apartamento con las paredes muy delgadas, puede transformarse en un verdadero tormento si tienes vecinos ruidosos, ya que a veces hay cosas que definitivamente no quieres escuchar. Danielle Davies, una joven de Londres, se encontraba esperando a su segundo bebé mientras habitaba en un edificio del centro de la ciudad, pero se encontraba al borde de los nervios.
¿La razón? Su vecina se la pasaba gritando cuando sostenía relaciones y ella, que vivía justo debajo, podía oírlo todo.
Danielle no sabía como pedirle que fuera más discreta, pues pese a todo, ellas dos también eran amigas. Cuando comentó el problema con uno de sus amigos sin embargo, él le hizo darse cuenta de lo que estaba pasando en realidad y fue como un golpe bajo: la persona con la que la vecina tenía sexo, era el novio de Danielle, quien hacía mucho que le era infiel.
Dolida, ella decidió revisar sus chats en Facebook, donde confirmó sus sospechas.
Danielle encontró decenas de mensajes que él le enviaba a otras chicas. Su vecina no era la única. Lo que más le molestó, era como se comportaba con ella como su supuesta amiga mientras se veía a escondidas con el padre de su bebé. De pronto se dio cuenta de que muchas cosas empezaban a tener sentido:
“Siempre subía para pedirle cigarrillos y tardaba media hora en volver. Pero no había subido por un cigarros, había subido para tener relaciones”, confesó, indignada, para un diario británico. “Yo pensaba que los ruidos de arriba los hacían ella y su novio, pero no. Los hacían ella y mi pareja, Shane“.
Como venganza, Danielle publicó en el muro de Facebook de Shane las conversaciones que sostenía con la vecina, para exhibirlo frente a sus contactos.