El hombre incluso usaba una “crema” para cometer las aberraciones sexuales.
Julio Alberto N., fue condenado a 32 años de cárcel por los delitos de agresión sexual en menor e incapaz agravada y violación en menor e incapaz agravada continuada, en perjuicio de sus hijos de cinco y nueve años de edad, en una populosa colonia de Soyapango.
Las investigaciones fiscales demostraron que el imputado cometió los delitos cuando se encontraba solo con sus hijos, mientras la madre de las víctimas no se encontraba en la casa de habitación.
Según la declaración de la menor de nueve años a través de Cámara Gesell, el 27 de abril de 2017; ella comentó los abusos que fueron sometidos tanto ella como su hermanito de cinco años, por parte de su padre Julio Alberto, también que esto se daba desde que vivían en Metapán, Santa Ana. Él daba una pastilla y esta le ocasionaba escalofríos, mareos y después a darle sueño, momentos que aprovechaba para cometer todo tipo de vejámenes.
Al continuar con su declaración la menor mencionó que los hechos ocurrían en últimas fechas fueron jurisdicción de Soyapango, donde el señor antes mencionado siguió abusando del niño, en este lugar utilizaba una crema, y después abusaba de el niño, y que les pedía que no gritara además de no contar a nadie lo sucedido.
Durante la vista pública desarrollada el 2 de febrero de 2018, en el Tribunal Quinto de Sentencia de San Salvador, se impone la condena de 12 años por la Agresión Sexual, mientras que por la violación recibió un apena de 20 años, haciendo un total de 32 años de prisión, contra Julio Alberto N.