Muchos hombres temen admitir que su pene no es como ellos lo quisieran. Muchos se comparan con actores porno que tienen penes gruesos y fuertes que parece ser lo normal en todas las peliculas
Pero la mayoría de los hombres no tienen ese tipo de pene que por veces se ven en las peliculas, en donde por veces has dos mujeres no logran cubrir todo el pene con sus cuatro manos.
Para los que quieran tener un pene colosal tipo porno, existen varias soluciones, pero la que más está llamando la atención es la peneplastia, y cuesta alrededor de $3,500 para agregarle 2 pulgadas de largo y grueso al pene.
La peneplastia estética o agrandamiento del pene constituye la demanda más frecuente en el marco de la cirugía estética íntima del hombre. Con la peneplastia se busca una mejora estética morfológica del aspecto del pene.
La cirugía estética del sexo del hombre es reciente, y ciertamente algo controvertida, pero se practica con cierta satisfacción en miles de hombres de todo el mundo. Se trata esencialmente de la cirugía estética del miembro viril para aumentar su tamaño.
El cirujano se reserva intervenir en algunos casos por razones de fragilidad psicológica frecuentes en ciertos pacientes, y por ello se requiere una escucha profunda de cada persona solicitante. Por otro lado, se trata de una cirugía que todavía no ha alcanzado su punto de madurez y sin embargo es una de las intervenciones más solicitadas.
El agrandamiento del pene puede ser bidimensional, es decir que tiene por objetivo el alargamiento o engrosamiento del pene, o bien las dos. La peneplastia también puede ser reparadora de ciertos estados patológicos del pene.
Basicamente lo que se hace es hacer un tipo liposucción, y esa misma grasa se le inyecta al pene por debajo, donde sea menos visible la inyección y desde ahí se distribuye para darle forma al nuevo pene tipo porno.
Historia de la peneplastia
Nacida en los Estados Unidos a comienzos de los años 90, la demanda se fue desarrollando progresivamente, así como el número de cirujanos que podían practicarla. La calidad de los resultados ha ido progresando con el tiempo: por un mejor conocimiento técnico, por una mejora de los métodos como el de la implantación de tejido adiposo para engrosar el pene.
Normalmente es una operación que se centra en aquellos hombres que sufren en su vida íntima, relacional, y social. En muchos casos se centra en la gente del deporte, traduciéndose por lo que se ha llamado el síndrome del vestuario o de la ropa de baño, y con mayor gravedad cuando limita la posibilidad de mantener relaciones sexuales. Incluso puede provocar una disfunción eréctil.