Cuando Dave era joven, su posesión más amada era su Porsche modelo 1973, 914 2.0L. Gastó muchísimo dinero y tiempo restaurar su auto, no obstante, debió deshacerse de él cuando la hija de su esposa, Kristin Russell, contrajo matrimonio.
Durante los años en que Dave fungió como su padre desarrolló verdadero cariño por la joven, así que cuando llegó el día en que debió verla partir de su casa, decidió invertir todo lo que tenía en una gran boda.
Pasaron 24 años y su hijastra no olvidó nunca el gesto que Dave tuvo con ella, esa fue la razón por la cual invirtió gran parte de los ahorros de su trabajo como capitán de la Fuerza Aérea en en buscar exactamente el mismo auto que Dave había atesorado y dárselo de vuelta.
La reacción del hombre cuando se reencuentra con su auto no puede ser más emotiva. Aunque en efecto fue muy costoso volver a adquirirlo, Kristin asegura que no es nada junto a los sacrificios que hizo Dave día tras día por ella y su madre.
Este es el video: