La copa menstrual existe desde 1935; fue la actriz estadounidense, Leona Chalmers, quien la patentó. Aunque algunos sostienen que las primeras copas estaban hechas de caucho, existen registros que comprueban que fueron fabricadas con látex (muy similares a las que se comercializan ahora).

Lamentablemente, por alguna razón, estos artefactos no gozaron de mucho éxito.

La protección desechable fue ganando terreno; los tampones y toallas sanitarias se convirtieron en los productos “consentidos” de los grandes empresarios, quienes comenzaron a distribuirlos de manera masiva. Suena lógico, este tipo de protección implica una compra constante y un imparable consumo.

Afortunadamente, hace un par de años la copa menstrual volvió a ponerse en la mira de millones de mujeres del mundo. Las ventajas que ésta ofrece son tantas que apenas hay quien dude en que sea la mejor opción para usarla durante el periodo menstrual. Sin embargo, aún persiste el miedo a ponerse una copa menstrual por primera vez.

Aunque son comprensibles, estos miedos carecen de fundamento y sólo consiguen que nos limitemos al momento de buscar la mejor opción para nosotras. A continuación te presentamos 9 pasos para usar una copa menstrual por primera vez para que pierdas todos esos temores.

1
Aunque puede parecer obvio, no debes olvidar lavarte bien las manos antes de maniobrar la copa para evitar cualquier tipo de infección (recuerda que tus manos ingresarán a tu vagina).

2
Tómala y dóblala por la mitad en forma de “c”, como si estuvieras formando una especie de corazón o tulipán. La parte de la boquilla va, naturalmente, hacia arriba.

3
Relájate, si estás tensa, inconscientemente también endureces tus músculos pélvicos, lo cual dificultará la entrada de este objeto. Recuerda que puede que la primera vez no sea tan sencillo; si no quieres auxiliarte con un lubricante, intenta varias posiciones (en la taza del baño o de cuclillas).

4
Separa tus labios mayores y menores con una mano y con la otra introduce la copa por tu vagina, posteriormente, empújala hasta el fondo con mucho cuidado. Toda la copa debe estar adentro, pero no es necesario hacerlo de manera brusca ni rápida.

5
Debido al vacío que se produce por la forma y el material de la copa, no es necesario que revises cada cinco minutos si se ha movido. El vacío la sostiene, así que es imposible que cambie de posición

6
Puedes retirarla cuantas veces quieras, aunque por lo general, puedes dejar pasar hasta doce horas. Para hacerlo tómala por el tallo y jálala con cuidado. Se necesita una leve fuerza para hacerlo, pero si notas dificultad tómala desde el cuerpo mismo y apriétala un poco.

7
Para vaciarla vuelve a hacer la forma de corazón que hiciste al comienzo y viértela en el escusado. Si estás sentada en el inodoro, puedes ir dejando caer el contenido mientras sacas el producto de manera horizontal

8
Lávala con agua corriente y jabón antiséptico; evita usar detergentes aromatizados. No es necesario esterilizarla, poner gel antibacterial ni nada similar.

9
Vuelve a introducirla y comienza el ciclo cuantas veces sea necesario. Recuerda que una copa menstrual dura de 10 a 15 años, aproximadamente, sin necesidad de desecharla.

¿Cuántas toallas sanitarias has utilizado en tu vida? Saca la cuenta: las que usas en tu periodo —que seguro son más de una docena—por cada mes de todo el año. Ahora piensa cuántas has utilizado a lo largo de tu vida; probablemente la estimación numérica que acabas de hacer te asombre.

Ahora imagina el daño que le hacemos al planeta si una sola de estas toallas tarda, aproximadamente, 500 años en degradarse por completo. ¿Imaginas la cantidad de basura que dejaría de contaminar el planeta si comenzamos a usar la copa menstrual?
Puede no gustarte, sacarte de tu zona de confort, pensar que será incómodo o complicado, pero no podrás saberlo hasta que te des la oportunidad de conocerla.


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