Todo comenzó con un camionero ingresando a un baño en la carretera. Como es habitual en baños públicos y de restaurantes, estaba rayado y entre los mensajes, hubo uno que llamó su atención.

El anuncio que encontró el hombre decía: “Si quieres una buena puta, llama a Donna al siguiente número”.

El hombre, que creía que todo se trataba de una broma, quiso probar suerte y marcó el número telefónico; sin embargo, Donna no respondió.

El perseverante hombre intentó por mensajes de texto y, sin esperarlo seriamente, obtuvo respuesta.

La comunicación comenzó con un “Hola ¿qué buscas?” y, sin darse cuenta se dieron cuenta de que estaban disfrutando de la comunicación con el otro y hubieron cada vez más mensajes.

“Tenía mucha curiosidad de saber si era un humano real, todavía nos reímos de esto”, le respondió el hombre en uno de los mensajes, justificando su contacto.

La mujer se llama Donna Roberts y su teléfono terminó escrito en el baño ya que fue víctima de su ex pareja, quien en un acto de despecho, expuso su número sin imaginar que Mark Ellis iba a tener la suerte de llamar a su ex novia.

La conversación tuvo un ritmo natural y ameno.

Luego de un tiempo, Donna y Mark se conocieron, y comenzaron a frecuentarse.

Hoy, sorprendentemente, siguen juntos y tienen dos hijos de ocho y nueve años.

La pareja solo tiene un problema: no saber cómo explicarle a sus hijos la forma en que se conocieron.


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