El 7 de agosto de 1972, la estudiante de 16 años de edad, Jeannette DePalma le dijo a su madre que iba a visitar a un amigo. Cuando no volvió esa noche, su madre, preocupada, llamó a la policía, que más tarde le informó que Jeannette nunca llegó a la casa de su amiga.
Seis semanas más tarde, un perro que deambulaba por los bosques cercanos a la casa de Jeannette en Springfield, Nueva Jersey, volvió donde su dueño con un brazo descompuesto agarrado entre los dientes.

El espeluznante descubrimiento llevó a la policía a hallar el cuerpo de la adolescente, y se desencadenó un misterio, envuelto en rumores de brujería y rituales satánicos, que hasta hoy permanece sin resolver.

El cuerpo de Jeanette fue encontrado en un peñasco conocido como “Los dientes del diablo”, y según testigos locales, estaba rodeado por una serie de objetos extraños, y restos de animales muertos colgando en los árboles cercanos.


A pesar de que existen relatos de la escena del asesinato, el detalle más consistente fue que el cuerpo estaba dentro de una estructura en forma de ataúd, hecha de ramas y troncos caídos, con varias cruces improvisadas alrededor de él. Los rumores sobre magia negra y cultos satánicos se difundieron entre los lugareños, que culparon a un grupo de “brujas adolescentes” que habían jurado secuestrar y matar a un niño.

La autopsia no anuló los rumores, ya que la causa exacta de la muerte no se pudo determinar, pero lo más probable es que muriera estrangulada. Un informe de toxicología no encontró ningún rastro de drogas, pero sí un alto nivel de plomo,lo cual también fue inexplicable.

Dos semanas después de que el cuerpo fuera encontrado, los periódicos locales publicaron artículos en que se confirmaba que la muerte de Jeanette se debió a brujería. A medida que avanzaban los rumores en la comunidad local la policía arrestó a un hombre sin hogar que vivía cerca de la zona. Necesitaban un culpable para calmar a la asustada población, pero el hombre tuvo que ser liberado, al no calificar finalmente como sospechoso.


Sin más pistas, la policía cerró el caso hasta finales de 1990, cuando Mark Moran, de la revista Weird NJ, decidió investigar. Descubrió que la policía había perdido o destruido la mayoría de los archivos, y que la gente de la localidad estaba demasiado asustada para hablar del caso. Tras publicar un artículo sobre el caso, Mark recibió una avalancha de cartas anónimas en que entregaban información escalofriante sobre el asesinato de Jeannette.

Una de las cartas decía: “Yo era una adolescente cuando descubrieron el cuerpo de Jeannette DePalma, y vivía en la ciudad próxima. Desde hace al menos dos años antes del suceso, se hablaba mucho en mi escuela sobre un culto en el área circundante. Las llamaban Las Brujas.

Al parecer ese grupo había difundido en la zona que planeaban asesinar a un niño en Halloween. Planeaban secuestrarlo y sacrificarlo o envenenarlo”.

Otra carta, del pariente de un policía local, decía: “Cuando apareció el perro con el brazo descompuesto y se inició la búsqueda, encontraron marcas con forma de flecha en los árboles que te llevaban hacia el lugar donde estaba el cuerpo. Al rededor de su cuerpo habían animales muertos atados a los árboles con cuerdas. Poco después se reportaron animales muertos dispuestos de la misma manera en la Reserva Watchung, cercana a la escena del crimen. Se decía que en esa reserva había un centro de adoración al diablo durante años.”

Algunos creen que la muerte de Jeannette fue obra de un asesino en serie, que volvió a golpear en 1974 en Montvale, Nueva Jersey, donde se encontraron los cadáveres de dos jóvenes en el bosque. Habían sido golpeados, agredidos sexualmente y estrangulados. El asesino nunca fue encontrado, pero muchos han rechazado esta teoría ya que no había sugerencia de una agresión sexual a Jeannette.

Con la mayoría de los archivos policiales desaparecidos, parece que el misterio del asesinato de Jeannette nunca será resuelto.

Fuente: The Sun


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