Carlos Calleja, el candidato presidencial de ARENA, perdió totalmente el control durante un conversatorio donde se dirigía a un selecto grupo de areneros, así se puede ver en un video que circula en redes sociales en donde se le ve gritando de forma descontrolada.

El video fue grabado por un asistente al conversatorio e inclusive se puede ver que algunas señoras presentes al evento se asustan por los gritos del hijo del dueño de Super Selectos y se retiran del evento.

El caracter descontrolado de Calleja podría ser producto de las últimas encuestas en donde aparece muy por debajo de Nayib Bukele, y aún teniendo una campaña millonaria que viola la constitución, este parece caer cada días más en números y preferencias para la próxima elección de febrero del 2019.

Calleja, quién supuestamente ha pedido una “campaña de altura” aparece en el video llamando a Nayib por sobrenombres, “ese golondrino”, le llama en varias ocasiones. En un momento del video hasta dice que Bukele es un “chupa sangre, peligroso para el país”.

Los del discurso de odio…

Los que no reparten odio, los que hacen campaña de altura, los que basan sus discursos en propuestas, los que combaten la división en nuestro país…Cómo cambia la personalidad de un hombre, cuando cae en la desesperación…

Posted by Nayib Bukele on Saturday, September 8, 2018

Sus palabras con insultos hacía Nayib para incitar miedo en la población parecen sacadas de las campañas pasadas donde decían que “x” candidato era diabólico, y otras formas de campaña sucia que supuestamente emplean ciertos personajes del partido ARENA que caen en lo ridículo.

Las reacciones sobre las palabras de Calleja son muchas, en su mayoría negativas, ya que Calleja ha tenido comportamientos muy extraños durante su corta vida política.

No es la primera vez que grita

Durante la campaña interna de ARENA, Calleja le gritó en la cara a la esposa de Javier Simán, e inclusive pidió a su equipo de seguridad que la bajaran de una tarima durante un mitin.

El mismo empresario Javier Simán reclamó sobre esto en público y dejó claro desde ese día el comportamiento prepotente y extraño de Calleja.

En otra ocasión, mientras Calleja se dirigía a una misa en la Catedral, una señora le pidió para comer, pero Calleja la ignoró y ni siquiera la miró, nuevamente una persona de su equipo de seguridad retiró a la señora del lugar “para que no siguiera molestando” al hijo del dueño de Super Selectos. Acto seguido de eso se vió a Calleja incado rezando “pidiendo a Dios por el pueblo salvadoreño”.

 


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