Tras la desaparición de un joven, la Policía halló en su habitación escritos en un código, fotos de alienígenas y una extraña estatua.
La desaparición de Bruno Borges, de 24 años, está inmersa en un misterio. El 27 de marzo fue visto por última vez en Rio Branco, estado de Acre, Brasil. Ante la desesperación por encontrar a su hijo, sus padres ingresaron a su habitación, en busca de alguna pista para averiguar el paradero de Bruno, y lo que encontraron los dejó pasmados.
Una estatua del teólogo Giordano Bruno, en tamaño real, valuada en 2.200 dólares, se ubicaba en el centro del lugar. Las paredes y el techo de la habitación del estudiante de psicología estaban totalmente escritos en un código desconocido.
Además de dibujos extraños, lo que más le llamó la atención fueron los 14 libros manuscritos con números romanos en la tapa, redactados en el código indescifrable. El caso tuvo mucha repercusión en las redes sociales, donde comenzó a ser llamado el “Alquimista de Acre“. El youtuber Cid Cidoso siguió los hechos con mucho interés, lo que despertó la sospecha de muchos usuarios que lo señalaron por haber planificado esto junto a Borges. Él negó las acusaciones.
“No hay indicios de crimen. Aparentemente lo planeó todo. Creo que tendremos noticias positivas pronto”, adelantó a O Globo el delegado general de la Policia Civil de Acre, Carlos Flávio Portela.
