Lo que parecía un día sin mayores contratiempos en el funcionamiento del Metro de Roma, se convirtió en una auténtica película de horror para los ciudadanos que ese día esperaban para abordar el tren subterráneo.
El video muestra cómo los demás pasajeros abordaron primero y al final llega una mujer que titubea para subirse, haciendo caso omiso a los avisos de cierre de puertas.
La peligrosa hazaña de sobrepasar la franja amarilla la hizo quedar enganchada a la puerta, y para su mala suerte el conductor no la vio.
La histeria se apoderó de los pasajeros. Uno de ellos intentó ayudarla pero no tuvo éxito.
Ni los gritos y ni las señas hicieron que el vagón se detuviera, y por la cara de los espectadores, se presume que la mujer fue arrastrada hasta la muerte.
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