La experiencia de esta mujer fue importante para darse cuenta de grave caso.
Era un viaje normal cuando Sheila Fedrick, una tripulante de cabina de Alaska Airlines, empezó a notar algo extraño en uno de los asientos. La mujer se percató que una niña de 15 años aproximadamente estaba sentada al lado de un hombre que estaba muy bien vestido. El detalle que llamó la atención de Fedrick fue que la menor no la miraba.
Sheila, quien durante muchos años como tripulante de avión ha visto varias situaciones extrañas, sintió que estaba delante de un caso grave. Ella no se quedó tranquila y empezó a indagar sobre la actitud de la niña y por qué había un hombre tan bien vestido al lado de ella.
La prueba que necesitaba Sheila estaba en el baño, donde minutos antes había ingresado la niña. En los servicios, Sheila encontró un mensaje donde le pedía ayuda, al leerlo, le informó rápidamente al capitán del avión para que este avisara a la policía y los esperen cuando aterrice.
Al intervenir al hombre y salvar a la niña, las autoridades reportaron que se trataba de un caso más de trata de personas. Sheila Fedrick declaró a un medio local que nunca pensó pasar una situación similar. “He sido tripulante de cabina por 10 años, y esta experiencia ha sido como cuando recién comencé a entrenar para mi puesto. Jamás imaginé algo así”, dijo Sheila
Se supo, que pasado todo el incidente, la niña y Sheila aún mantienen comunicación.
