El hombre de 50 años de edad usó la violencia de forma extrema para aterrorizar a sus propios hijos, quienes se mantuvieron en silencio durante muchos años, ante el repugnante abuso sexual que sufrieron.
El hombre, que vivía en la zona de Camborne en Inglaterra, no puede ser identificado por razones legales.
Sin embargo el terrible testimonio que se escuchó en el tribunal es estremecedor, la hija era violada y además golpeaba a su esposa con tal crueldad que llegó a deformarla.
Además las historias que contaron las víctimas eran tan sórdidas como que el padre hacía luchar a sus hijos para su diversión, les disparó con una pistola de aire comprimido, no permitía los niños asistir al médico para encubrir sus golpes.
El padre fue calificado de ‘sádico manipulador’ por el juez Robert Linford y fue condenado a 30 años por el Tribunal de la Corona Exeter.
Él negó los cargos, pero fue declarado culpable de cinco cargos de violación, de asalto sexual, por maltrato y de crueldad infantil.
El juez, luego de escuchar los desgarradores testimonios, le dijo: “Esta es la historia de la infancia perdida y también una historia de abuso de manera sádica y malvada.”
“Usted ha destruido por completo la vida de estos niños, como se desprende de las declaraciones personales de las víctimas y las pruebas.
“No sólo destruyó la vida de sus hijos, sino que también fue tal la violencia sufrida por su esposa que quedo deformada permanentemente.”
“Las características agravantes son sadismo, amenazas y la ocultación de los estos actos aberrantes para encubrir sus crímenes. Era un abuso de odio y violencia extrema.