Lilian Beatriz Méndez, de 25 años, había luchado por el bebé que llevaba en su vientre. Estaba a un mes de conocerlo, de verlo cara a cara, pero delincuentes lo impidieron y asesinaron a ambos durante la madrugada de este sábado abandonando el cadáver de la futura madre en el kilómetro 29 de la autoipista a Comalapa, en Olocuilta.
Este hecho ha causado indignación en el pueblo salvadoreño, por el doble crimen, por el hecho de su embarazo y por la falta de seguridad y garantías para los ciudadanos que a diario salen a la calle a realizar sus labores habituales.
Fuentes cercanas a Lilian recuerdan las complicaciones que tenía durante su embarazo. En un grupo para futuras mamás relató: “Hasta el día de hoy vengo luchando por mantener vivo a mi bebé”, además de exponer una serie de dificultades.
Sus amigos y conocidos la consideraban como una mujer “linda, amigable”.
Esta fue su publicación hace más de dos meses en la que explica su proceso de embarazo: