El anhelo de la perfección puede convertirse en el peor aliado para cualquiera, debido a que toman malas decisiones pensando en la belleza perpetua, y un claro ejemplo fue Tracie Samara quien vivió un infierno por querer verse más hermosa.

La vanidad humana por verse cada vez mejor suele llevar a las personas a cometer terribles errores respecto a su salud, ya que no dudan en someterse a operaciones con personas que incluso no están calificadas, terminando de la peor manera, como fue el caso de una exreina de belleza, quien lamentará esa decisión toda su vida.

Se trata de Tracie Samara de 44 años, quien es una exreina de belleza de Massachusetts, Estados Unidos, y en su búsqueda de la perfección, fue tentada con la idea de verse más joven de forma gratuita, y tomó la drástica decisión de inyectarse silicona líquida en el rostro en una clínica de Miami, sin imaginar que su vida se convertiría en un infierno.

Como muchos saben, la silocona es una sustancia compuesta de varios químicos, y a diferencia del colágeno, esta no es orgánica y puede resultar invasiva en el cuerpo humano, además es de menor calidad. En Estados Unidos, el uso de este método como rellenos faciales es un procedimiento muy popular de belleza.

 

Como era de esperarse, este tipo de sustancia comenzó a deformarle el rostro, a tal punto de hacer demasiadas notorias las lesiones en sus párpados y pómulos, ya que la silicona se había alojado en esos lugares, comenzando a deformar y terminar con su sueño de la belleza perfecta.

Tras 11 años de la decisión que cambió para siempre su vida, Tracie aún continúa sometiéndose a cirugías para poder extraer todos los restos del químico que aún quiere generar problemas, pero los procedimientos suelen ser peligrosos, debido a que durante su primera operación casi queda ciega.

Actualmente luce muy recuperada, pero su rostro dio un gran cambio.

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