Una mujer ha quedado decepcionada de su esposo tras su abandono. Ellos se convirtieron en padres después de los 60 años, pero el hombre no soportó un detalle en la bebé.
Atifa Lijajic y su esposo Serif Nokia intentaron por más de veinte años convertirse en padres. Tristemente la vida les fue esquiva, y el marido ya se había resignado a cuidar de su esposa y su salud en los últimos días de su vida. Pensamiento que no compartía con su esposa, pues a pesar de sus 60 años, Atifa seguía usando tratamientos de fertilidad.
Según cuenta la mujer, seguía estas indicaciones por costumbre más que por esperanza, pero jamás imaginó que a su avanzada edad el médico le confirmaría que estaba embarazada. A pesar de los riesgos, la idea de abortar jamás pasó por su cabeza.
“Sabía que sería un riesgo por mi edad, pero mi único deseo en esta vida era ser madre y me pasó. No temía por mi vida. Dios me dio coraje. Jamás me he sentido más feliz”, dice Atifa, según cita el portal Upsocl.
¿Cómo reaccionó Serif con la noticia? Él se opuso a la idea, pues temía por la vida de su mujer y sobre cómo podrían cuidar ellos a un bebé a su edad. Pero a pesar de sus temores y quejas, la acompañó durante todo el embarazo, y cuando Atifa pasó el último trimestre en el hospital, Serif se comportó como buen esposo, hasta el día del alumbramiento.
Cuando la pequeña llegó al mundo, recibió el nombre de Alina, pero como toda recién nacida, lloraba constantemente, algo que Serif no pudo soportar y por ello abandonó a su familia.
“Ahora [Atifa] tiene lo que quería y es feliz. Yo soy un hombre enfermo, tengo 68 años, soy diabético y tengo el corazón débil. No es posible descansar, dormir una noche completa, mientras un bebé llora”, se justifica el hombre.
Lo peor vino después. Serif se negó a darle su apellido a la niña, la mujer perdió su empleo por todo el tiempo que estuvo internada en el hospital, y ahora sin recursos ni esposo ¿cómo podría cuidar a una niña? Atifa prefiere ser positiva:
“Lo que sea que pase, bien Serif se quede o se vaya, pelearé para criar a Alina de la mejor forma posible y que sea una persona de bien. Viviré sólo por ella.
Sé que no será fácil, pero creo que aún queda gente buena que me ayudará”, añade la mujer.
